Situada junto al polideportivo municipal, fue construida en 1512, por lo que se considera de los edificios más antiguo de la localidad. Funcionaba como parroquia abierta, y hospital, ya que al ser La Font de la Figuera zona de paso para llegar a las diferentes provincias, se dejaba a la gente haciendo cuarentena para poder entrar al pueblo ya que en la época había mucha peste y enfermedades, con esto se evitaba trasmitir esas mismas enfermedades a la población
San Sebastián estaba arropada por una religiosidad popular muy arraigada, que rindió culto en ella a su patrón San Sebastián, siendo su imagen, una imagen única ya que es una copia de la que podemos ver en el Sepulcro de San Sebastián de Roma, a diferencia de esta, la nuestra esta tallada en madera. San Sebastián ha sido muy apreciado especialmente su ayuda en épocas de sequía. Dentro hemos podido observar imágenes de San Isidro, San Antonio de Padua, Fátima, Lourdes, San Jacinto Castañeda….
A principios del siglo XIX fue clausurada por los importantes desperfectos acontecidos durante las guerras napoleónicas. El templo permaneció en estado de abandono hasta que aproximadamente en el año 1999 se inició un proceso de rehabilitación que ha devuelto el esplendor a la olvidada ermita. La restauración, financiada por los feligreses y por la Diputación de València, ha permitido recuperar algunas pinturas originales de la iglesia. Se restauró también la cúpula que estaba totalmente deteriorada, siendo Francisco Jurado el arquitecto encargado de esta.