La capilla dedicada a la Mare de Déu dels Xics fue construida después de que ocurriera en 1744 el milagro ocurrido cuando según la tradición, unos bandoleros forajidos que huían a caballo se precipitaron sobre una procesión infantil que iba rezando el Rosario por una de las calles del pueblo, y el fraile que guiaba la procesión invocó al instante la protección de la patrona, y milagrosamente ni un solo niño resultó alcanzado o herido.

La construcción de la capilla fue poco después de terminar la construcción de la iglesia en el año 1753. Se pidió que se construyera justo al lado de la Iglesia, lugar dónde estaba ubicada la Casa Abadía, dada que esta era pequeña y no podía albergar a toda la gente que hacia paso por la población, se decidió trasladar y realizar en su espacio la Capilla, además la situación de la Casa Abadía hizo que fuera mejor trasladarla ya que tenía enfrente la cárcel y el hospital, por lo que no daba buena imagen a las personas que querían hospedarse en ella. Las obras de la capilla avanzaron con mucha lentitud, fueron los vecinos del pueblo los que ayudaron a realizar dicha construcción.

Actualmente la Capilla alberga a «La Mare de Dèu del Xics» patrona de la población, es el único lugar donde se invoca a la Virgen con este nombre, tan precioso y tan propio de la Virgen María.